TIPS PARA PREVENIR EL ACNE EN ADOLESCENTES

Marta Campos - Redactora

Acne adolescent

Acne adolescent

Un grano empieza a salir cuando los poros de la piel se obturan con un tipo de grasa llamada sebo, que en condiciones normales lubrica la piel y el pelo. El acné es habitual durante la pubertad,
cuando las hormonas se descontrolan, haciendo que la piel produzca un
exceso de sebo. Puesto que muchas de las glándulas productoras de sebo
se encuentran en la frente, la nariz y la barbilla, esta área —la zona T— es donde salen más granos.

He aquí algunos consejos para prevenir los brotes de acné y para conseguir que remitan lo antes posible:

  • Lávate la cara dos veces al día (no más) con agua tibia y un jabón
    suave fabricado específicamente para personas con acné. Masajéate
    suavemente la cara describiendo movimientos circulares. No te
    frotes la cara. Lavarse demasiado y frotarse la piel puede irritarla.
    Después de la limpieza, la Academia Americana de Dermatología (AAD)
    recomienda aplicar una loción de venta sin receta médica que contenga
    peróxido de benzoilo, que reduce la grasa y las bacterias.
  • No te revientes los granos. Es tentador, pero he aquí los motivos
    por lo que no debes hacerlo: al reventarte un grano, puedes empujar
    material infectado hacia capas más profundas de la piel, provocando más
    inflamación y enrojecimiento y haciéndote, incluso, heridas, que te
    pueden dejar pequeñas cicatrices permanentes. Si te sale un grano justo
    antes de un acontecimiento o celebración importante, como la fiesta de
    fin de curso, lo más probable es que un dermatólogo pueda tratártelo con
    mucho menor riesgo de infección y de que te queden cicatrices.
  • Evita tocarte la cara con las manos o apoyarla en objetos que
    tienden a acumular sebo y residuos de la piel, como el auricular del
    teléfono. Al tocarte la cara, puedes dispersar por ella las bacterias
    que hacen que los poros se inflamen e irriten. Para mantener las
    bacterias a raya, lávate bien las manos antes de aplicarte cualquier
    producto en la cara, como cremas de tratamiento o maquillaje.
  • Si llevas gafas graduadas y/o de sol, asegúrate de limpiarlas a
    menudo para evitar que la grasa obture los poros que tienes alrededor de
    los ojos y la nariz.
  • Si tienes acné en otra parte de cuerpo, evita llevar prendas
    ajustadas, que no permiten que la piel respire y pueden provocar
    irritación. Las bufandas, binchas, cintas para el pelo y gorros también
    tienden a acumular grasa y suciedad.
  • Desmaquíllate antes de acostarte por la noche. Cuando compres
    maquillaje, elige aquellos productos en cuya etiqueta o envoltorio ponga
    que son «no comedogénicos» o «no acnegénicos». Tira el maquillaje viejo
    que huela o tenga un aspecto diferente a cuando lo compraste.
  • Lleva el pelo limpio y evita que te entre en contacto con el rostro
    para que la grasa y la suciedad que contiene no te obture todavía más
    los poros de la piel.
  • Protégete la piel del sol. Puede parecer que el bronceado disimula
    el acné, pero solo se trata de algo temporal. El bronceado puede
    empeorar el acné, en vez de mejorarlo. El sol también provoca lesiones
    en la piel que, a la larga, favorecen la aparición de arrugas e
    incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Si te preocupa el acné, habla con un dermatólogo. Los dermatólogos
ofrecen diversos tratamientos que ayudan a prevenir y a controlar el
acné, así como sus marcas o cicatrices.
Un dermatólogo puede ayudarte a encontrar el método de tratamiento que
sea más adecuado para ti y te puede dar muchos consejos útiles para
controlar el acné y cuidar tu tipo de piel. Algunos salones de belleza y
centros de hidroterapia y estética cuentan con especialistas en la
piel, llamados esteticistas, que te pueden dar consejos y aplicar tratamientos en la piel.

FUENTE:  http://kidshealth.org/

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