1. DESAYUNA CON PROTEINAS
Si el organismo no encuentra proteínas en las comidas, almacenalo que aumenta de peso.
2. HAZ DIETA EQUILIBRADA
Tus comidas deben incluir un 55% de carbohidratos y alrededor de un gramo de protína diario por cada kilo de peso. El resto deben ser grasas saludables. Si alteras estas proporciones, tu metabolismo se desestabilizaría.
3. TOMA FIBRA
Aunque no acelera el metabolismo, sí ayuda a que el organismo procese mejor los alimentos. Y, además, sacia (te llena).
4. NO ABANDONES LOS HIDRATOS
Puede que cereales, pasta… sean calóricos, pero son la principal fuente de energía para tu cerebro.
5. NO A LAS DIETAS ESTRICTAS
Porque producen un efecto rebote.
6. NO OLVIDES LOS LÁCTEOS Y LOS CEREALES
Sos primeros son ricos en calcio y los segundos en hierro, dos minerales imprescindibles para que tu metabolismo funcione.