ACERCA DEL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE

Marta Campos - Redactora

Perro amo

Perro amo

El perro, el animal conocido mundialmente como “El mejor amigo del hombre” tiene toda una historia que se remonta a unos 15,000 años con una descendencia que los científicos afirman debe tener su origen en el lobo gris o lobo del sudeste asiático.

Existen incluso otros expertos que señalan que podría ser más el tiempo respecto del origen de estos afectuosos animales. Se calcula unos 33,000 años en el sudeste de Asia y desde hace 15,000 años señalan que una sub-especie de los canes ancestrales pudo haber migrado a tierras de Europa, Africa y Oriente.

Los estudios no tienen claro si el perro vino al hombre o viceversa. Lo que si se afirma es que los perros al igual que el hombre vivían en grupo, pero además con un líder en la jerarquía, así como lo hacían sus antepasados los lobos.

Del aprendizaje de esa jerarquía se explicaría la adaptación de los perros a ser mascotas asumiendo un rol de dependencia con respecto del ser humano que en muchos casos ha llegado a ser enternecedor.

El perro en la Edad media no era solo un buen compañero y ayudante en la caza de otros animales sino además todo un símbolo de status social.

Actualmente los perros domésticos aún tienen muchas semejanzas con sus parientes salvajes, los lobos. Protegen a su líder, defienden y marcan sus territorios para evitar que intrusos sean animales o humanos puedan invadirlos.

Igualmente como lo hacen sus parientes salvajes que entierran sus presas muertas para seguir devorándolas más adelante, los perros domésticos también lo hacen pero usualmente con huesos o juguetes que se encuentran en el camino o le proporcionan sus dueños.

Los perros en general, se pueden expresar con su misma especie dejando rastros de olor o adoptando ciertas posturas físicas que también el ser humano puede reconocer si son de miedo, alegría o si son para pedir algo. Por ejemplo, además de expresar su cariño y alegría cuando llegas de la calle, si el perro ladra, te mira, te mueve la cola y se dirige a la puerta es que quiere que lo saques a hacer sus necesidades o a pasear. Por otro lado, el perro también ladra pero además gruñe o enseña los dientes si se siente amenazado por algún extraño que se acerque a nuestra puerta.

El vínculo emocional entre el hombre y el perro doméstico se ha ido fortaleciendo con el tiempo. Los perros necesitan de la protección del buen ser humano para mantenerse más sanos. Por su lado, el ser humano obtiene una gran retribución teniendo como mascota a un perro, entre los beneficios que su compañía nos proporciona están: que reduce el stress, aplaca la soledad, nos ayuda a ser más activos y nos vuelve más afectuosos.

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