No es un secreto para nadie que realizar actividades
placenteras a la vez que productivas contribuye al bienestar propio. Para
muchos el arte es la mejor
concreción de esta dupla, pudiendo dedicar largas horas al trabajo creativo
como un ejercicio para la paz mental.
Como hemos visto en el Curso de Diseño Gráfico el arte es una excelente forma de conectarse con el mundo interior
y exterior, a la vez que la creación artística implica representar de
alguna forma lo que somos o lo que vemos. Por todo esto, puede ser un gran ejercicio para el autoconocimiento y,
en consecuencia, para el propio bienestar.
Arteterapia
La arteterapia es una técnica terapéutica
que tiene como eje central la expresión
artística del individuo como medio para mejorar su salud mental y física,
así como para establecer contacto con su
mundo interior y su entorno social a la vez. Este método de expresión puede a
su vez facilitar otros canales de comunicación porque propicia la autoestima,
la identificación de emociones y permite
asumir cuestiones delicadas de manera progresiva y amena.
La psicología y la psiquiatría han empleado
este método complementario para tratar a pacientes, obteniendo excelentes
resultados. Existen antecedentes incluso de personas psiquiátricamente enfermas
que logran mantener una condición de
funcionamiento aceptable gracias a la pintura, sin medicación. A este campo
se le conoce como psicopatología de la
expresión.
Una forma de mejorar la calidad de vida
No hace falta pretender desarrollar ninguna
habilidad estética. Tampoco es correcto
asociar arteterapia únicamente con pintura, puesto que puede abarcar
cualquier ámbito de la expresión humana, desde la poesía hasta la carpintería.
Lo importante es que el arte contribuye
al desarrollo de la imaginación, mejora nuestra capacidad de resolver
problemas y reduce el estrés. Si se encuentra un área en la que destaquemos, y
seguro que la hay, contribuye al mejoramiento de la autoestima por el
sentimiento de satisfacción que produce una obra de arte propia bien hecha.