Parece una misión imposible, pero existen personas que pudieron encontrar un balance entre sus jornadas de trabajo tremendamente ocupadas, para lograr alimentarse bien y no poner en riesgo su salud. Es que incluso cuando parezca que está todo bien, una vida llena de estrés, a lo que le sumamos alimentarnos mal, puede “pasarnos factura” mucho antes de lo esperado.
Como hemos visto en el Curso de Gestión del Tiempo se trata de una combinación letal, señalada por muchos especialistas como uno de los grandes males de estos tiempos. El estrés tiene un efecto letal en el sistema circulatorio, lleva a vicios que resultan incontrolables, y sobre tiene un efecto muy negativo en sistemas esenciales como el digestivo y nervioso.
Por su parte, la mala alimentación fue señalada en diferentes oportunidades por diversos expertos como una de las principales causas de obesidad y otros problemas como cáncer. Nuestro cuerpo es una nave que necesita energía, pero como todo buen motor necesita de la mejor. Realizando un paralelismo con la mecánica, es como esperar que una máquina funcione bien cuando le estamos cargando un combustible de violenta explosión que dejará una enorme cantidad de residuos. Eventualmente dejará de funcionar.
Veamos qué podemos hacer para mejorar nuestro estilo de vida desde nuestra alimentación:
1. – EVITAR LAS CALORÍAS VACÍAS
Existen alimentos como las papas fritas y los refritos chinos que nos darán un violento empuje de energía inicial (pocos minutos), para luego volver al desgano inicial que sufríamos inicialmente. Esto sucede porque son alimentos de alto contenido de hidratos de carbonos y lípidos, pero de bajo contenido de nutrientes. Además, resultan un boleto al aumento de peso y a la obesidad, que según los expertos está estrechamente relacionado con enfermedades graves y crónicas como la diabetes. Caso similar sucede si abusamos de las bebidas azucaradas artificialmente.
2. – CONSUMIR COLACIONES
Es muy importante desayunar bien, con frutas o avena, pero en la medida de lo posible debemos comer algo saludable como snack entre comidas, puede ser una barra de cereales light, una fruta de alto contenido de agua como la manzana o las peras, así como algún jugo exprimido (evitar los energizantes por su contenido de azúcar).
3. – CONGELAR COMIDA
Un buen consejo es tomarse unos 20 minutos más para cocinar y preparar rellenos, porciones o hasta platos que podemos dividir y congelar, de esa forma podemos poner algo al horno mientras nos bañamos y para el momento de salir estará listo y tendremos algo más de tiempo para relajarnos. Un buen dato para evitar contaminaciones es marcar la fecha en que se congeló sobre el táper con cinta de papel.
4. – DIETA NO SIGNIFICA SUPLICIO
Mantener una línea de alimentación saludable, en la que sumaremos verduras, frutas y fibra a nuestra dieta, no implica que debemos dejar de pedir comida a domicilio para siempre. Al contrario, algunas preparaciones vegetarianas, veganas o japonesas son muy saludables para las personas que disponen de poco tiempo. Existen decenas de opciones muy buenas en sitios de entrega como PedidosYa, tal como el caso del sushi, que es muy sencillo de consumir y nos brindará micronutrientes vitales para una dieta equilibrada de alto rendimiento.