Las manos te sudan, tu cara empalidece ante la mirada expectante del
público, te sientes desfallecer y en peligro de burlas y humillaciones. Si esto te
sucede con frecuencia es porque padeces de miedo
escénico.
Si ante un público diverso, sientes un miedo irracional a
expresarte, es momento de buscar soluciones, pues este problema es perjudicial
en el ámbito académico y profesional.
Aprende a superarlo en solo cinco pasos:
Paso 1: Ejercicios contra la
tensión
Antes de subir a un escenario tienes que aliviar la tensión y esto se hace con ejercicios. Uno de ellos es
repetir las vocales con gestos exagerados en la boca y decir trabalenguas. Esto
con el objetivo de mejorar considerablemente tu pronunciación de palabras. Para
sacar la tensión, pon tus manos sobre una pared y empújala, esto te ayudará a centrar tu atención y energía en algo
diferente a tus nervios.
Paso 2: Practica ante el espejo
¡Sí! Suena cliché, pero es efectivo. Redacta tu discurso, sin mayores
dificultades argumentales y practícalo
frente al espejo. Hazlo hasta que te sientas seguro con tu discurso. Si
quieres pasar al siguiente nivel invita a tus padres, o amigos a que te
escuchen exponer en un ambiente seguro.
Paso 3: Evalúate
Determina si tu miedo escénico se
debe a una experiencia traumática y trabaja en dejarla atrás.
Paso 4: Prepárate con tiempo
Prepara tu discurso y presentación con el mayor tiempo de antelación
posible; esto te aliviará mucho la carga y te dará más seguridad. Llega con
tiempo para practicar y probar tus equipos.
Paso 5: No postergues ¡practica!
Como hemos visto en el Curso de Presentaciones Profesionales debes exponer, practicar, exponer, practicar. Poco a poco y con la práctica
irás superando tus miedos. No
postergues el proceso, o cada vez será más complicado despedirte del miedo
escénico.
Sigue estas cinco indicaciones con perseverancia y en menos de lo que crees, el miedo escénico se alejará de tu vida.