El abogado Andres Gil Domínguez logró a fines del 2015 tras años de lucha que la Justicia le otorgara a Sandra la orangutana un hábeas corpus y fuera declarada «persona no humana». Así él junto a la ONG La Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales (Afada) consiguieron que la orangutana tenga la posibilidad de tener una mejor vida que la que recibía en cautiverio trasladándola a un bello santuario natural en Brasil .
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Es uno de los casos más emblemáticos conocidos sobre la
defensa jurídica de animales bajo cautiverio. Una orangutana del Zoológico de
Buenos Aires, bautizada como Sandra, fue defendida de manera ferviente por
abogados especialistas de una organización que defiende los derechos de los
animales.
Esto ocurría porque ya Sandra cumplia 28 años y el cautiverio estaba
dañando severamente su salud, además de que los abogados comprobaron, y así lo
dejaron claro en el juicio, que la orangutana estaba sufriendo graves maltratos
de parte del personal del zoológico. El equipo que defendía a la orangutana
buscó aprovechar el novedoso término de
persona no-humana, para lograr la medida de protección.
Sandra, la Orangutana que logró su
libertad como una persona no-humana
Por su avanzada edad, Sandra tuvo que someterse a varios
exámenes, físicos y de todo tipo, para asegurarse de que podría resistir el
traslado hasta su nueva residencia en un sitio abierto pero protegido para
conservar animales de su especie lejos del impacto humano a la vez que pueden
desarrollarse en un medio salvaje.
Lo importante de este caso es que va mucho más allá del caso
particular de la orangutana, aunque parte de un hecho noble como lo es
rescatarla de graves maltratos y trasladarla a un lugar más apto para ella, lo
primordial es que crea lo que en el ámbito legal se conoce como jurisprudencia
y aunque en estos momentos seguirá sonando extraño el término persona no-humana, podríamos estar ante
el precedente necesario para rescatar docenas, cientos o miles de animales en
el futuro y salvarlos de una vida (o muerte) llena de maltratos y en un
cautiverio que, aunque para la sociedad es costumbre como atracción en un
zoológico, la realidad es que para los animales estar encerrado es sufrir y ver
mutilado su crecimiento natural dentro de su ambiente y sistema de vida.
La ONG mencionada y otras similares que lograron el histórico fallo para trasladar a la orangutana Sandra del Zoo porteño de Palermo a un santuario de Sorocaba en Brasil harán presentaciones similares en la Justicia para salvar a más homínidos (orangutanes, chimpances, gorilas, etc. y que tangan también la oportunidad de ir a un lugar donde reine la naturaleza y el buen trato.
Les dejamos un vídeo con la nota de la Orangutana declarada
persona no-humana y algunas de sus travesuras: