A veces no nos damos cuenta que las cosas
más simples también nos pueden servir para realizar tratamientos de belleza, aunque nos dejamos llevar por
las costosas cremas, por los masajes o días en el spa, hay pequeños hábitos que puedes añadir a tu rutina diaria de belleza
que pueden hacerte lucir hermosa y sorprendente sin costo alguno.
Una de ellas es mojar tu cara con agua helada. Aunque suene un poco extraño, los
beneficios que puede aportar a tu piel son increíbles. Puede hacer que tu rostro luzca resplandeciente,
terso y ligero, además de ser muy sano para la piel.
Algunos beneficios del hielo en tu belleza facial
Las mujeres de hoy día llevan un estilo de
vida muy agitado, apenas tienen algo de tiempo para mimarse o consentirse para
poder verse bellas cada día. Sin embargo, en ocasiones resulta un poco difícil
y la falta de sueño y estrés comienza a notarse. Para arreglar esta situación
el agua con hielo puede ser lo único
que necesites.
Lavando tu rostro cada mañana con agua
helada, puedes reducir notablemente la hinchazón y tu cara se activará
inmediatamente. Puedes hacerlo unos minutos antes de aplicarte el maquillaje e
incluso puedes calmar el enrojecimiento facial naturalmente, consiguiendo un
rostro uniforme.
Si sufres de poros grandes entonces esta es
la solución que querías, el agua con hielo puede reducir considerablemente el tamaño de los poros, dándole a la cara
un aspecto más suave y con una sensación de piel de durazno.
También puede combatir las arrugas, tan solo lavando tu rostro por las mañanas
antes de colocar el maquillaje y por la noche luego de limpiar la cara, podrás
reducir la aparición de arrugas y llega a ser más efectivo que muchas cremas
costosas.
Cómo usar el hielo para la belleza facial
No necesitas demasiado, simplemente tienes
que tomar un envase con agua colocar unos cubos de hielo y lavar tu rostro unas
dos o tres veces al día durante unos
10 a 30 segundos aproximadamente.
Solo tienes que ser constante y realizarlo
cada día durante algunas semanas para comenzar a ver resultados a mayor escala,
incluso algunos problemas como el enrojecimiento y la hinchazón luego de una mala noche
pueden acabar en segundos, sobre todo cuando lo haces por la mañana.
Y cuando lo hagas dos o tres veces al día, la
primera vez que lo hagas al día tendrá que ser a primeras horas de la mañana.