El Grito de Munch se ha convertido en la obra de arte más cara de
la historia. Y es que el cuadro que pintó el artista Eduard Munch en
1895 ha sido vendida, a un comprador anónimo, en una subasta por 120
millones de dólares, unos 90 millones de euros. Casi nada.
Está claro que El Grito es uno de los
grandes emblemas de la historia del arte. Sin embargo, nadie podía
imaginar que se alcanzaría esta rocambolesca cifra. Todo hacía
indicar que se vendería por unos 80 millones de dólares. Sin embargo, dos
compradores que realizaban sus pujas vía teléfono se fueron
calentando hasta alcanzar los 120 kilos.
A pesar de que los cuadros de los grandes pintores
están considerados una inversión segura, habrá que ver si este
fenómeno especulador no termina por derrumbarse. No sabemos con certeza si
estamos ante una nueva burbuja, pero lo que sí es evidente que las
cifras marean a cualquiera.
La subasta se celebró el miércoles 2
de mayo en Nueva York. Y entre las codiciadas obras se encontraban
cuadros de Picasso, Dalí o Miró. El Grito de Munch es el cuadro más caro de la
historia desbancando a Desnudo, hojas verdes y busto del
malagueño Pablo Picasso.