La mayoría de las personas
piensan que tener una piel limpia y saludable cuesta una fortuna. Sin embargo,
este solo es un concepto engañoso utilizado por muchas empresas para
comercializar sus productos y tratamientos para el cuidado de la piel.
Toma en cuenta que puedes usar
muchos productos para el adecuado
cuidado de la piel, los mismos que pueden ser de alto precio y muy
sofisticados, sin embargo, estos no podrán
garantizar que tu piel tenga una apariencia limpia y sin defectos si es que
continúas manteniendo malos hábitos que afectan su belleza.
Esto se debe a que el cuidado de la piel no comienza con los
productos que se puedan usar ni con los tratamientos que se puedan recibir. El
cuidado de la piel depende más bien, de tus hábitos y que tipo de efectos pueda
tener sobre tu piel, que no solo implica un cuidado superficial mediante el uso
de cremas o distinto tipo de
tratamientos, sino también depende de tu estilo de vida.
A continuación se detallan
algunos malos hábitos de los que puedes prescindir para lograr una mejor
apariencia de tu piel progresivamente:
NO
DESCUIDES TU ALIMENTACIÓN:
No importa que uses los
mejores productos del mercado, los mejores humectantes y tratamientos, si
mantienes hábitos alimenticios inadecuados. El consumir abundantes grasas, no
tomar agua ni suficiente proteína, afectará la apariencia de piel, ya que
internamente estará dañado. Recuerda que la piel es el órgano más grande del
cuerpo, que se encarga de proteger al organismo de daños del exterior, y si no
te alimentas adecuadamente, esto se reflejará en ella.
Si no hay una hidratación
adecuada, ninguna crema facial podrá mejorar la apariencia de tu piel, ya que
las cremas actúan solo a nivel superficial y lo máximo que podrían hacer es
alguna mejora superficial, pero no mejorarán integralmente la estructura de tu
piel.
Nobeber al menos ocho vasos
de agua al día puede deshidratar tu piel y hacer que pierda la humedad que requiere,
sin embargo, toma en cuenta que la mejor bebida es el agua potable, así también
los jugos de frutas y verduras. Tomar en exceso café o bebidas alcohólicas no
ayudan a la hidratación de la piel.
Recuerda que la falta de humedad puede hacer que tu piel
pierda su elasticidad y flexibilidad. Incluso si no te hidratas lo suficiente y
te alimentas adecuadamente, tu piel se resecará y será propensa a arrugas
prematuras.
NO TE
LAVES LA PIEL EN EXCESO
No es recomendable lavar
muchas veces al día tu piel, lo recomendable es que solo deba lavarse al menos
una o dos veces al día. Lavar la piel más de dos veces al día influye en que
pierda aceites necesarios para mantener la humedad de la superficie. El lavado
excesivo puede provocar irritación y resequedad en tu piel.
NO
PRESCINDAS DE LA PROTECCIÓN SOLAR
Sea cual sea el lugar donde
vayas, no te olvides de usar protector solar. Aunque no lo creas, incluso
muchas veces, hasta usando la computadora puedes estar maltratando la dermis de
tu piel, donde, si bien el daño no llega a ser tan dañino como ir a la plaza en
horas de mayor exposición solar, si termina afectando tu piel.
Usar protección solar es
recomendable, hay cremas que cuentan con una protección solar mínima de SPF 15,
pero esto no es razón suficiente para renunciar a la aplicación de protector
solar o bloqueador solar cuando sales diariamente. Para una protección total, tu
piel necesita al menos SPF 30, más si estás saliendo entre las 10am y las 4pm que
es el rango de horario en el cual los rayos del sol están en su punto más
fuerte.
Incluso si el día está
nublado, asegúrate de usar protección solar ya que los rayos ultravioleta pueden
penetrar incluso a través de las nubes. La sobreexposición al sol puede causar
decoloración de la piel, quemaduras solares, sequedad y otras afecciones de la
piel. Usa protector solar en tu cara, labios y otras partes del cuerpo que
estén expuestas. También puedes usar sombreros, gafas de sol y paraguas como
una protección adicional.
DEJA
DE TOCAR TU PIEL A CADA RATO
La
piel de tu rostro es muy sensible en comparación con el resto de tu cuerpo. Tocar
tu piel con frecuencia puede irritarla y provocar brotes. Tus manos también
entran en contacto con muchas superficies sucias y pueden transferir bacterias
a la piel de tu rostro, lo que puede generar acné quístico. La piel del rostro también
es delicada, siendo propensa a flacidez y arrugas cuando se le toca con
frecuencia, por lo que debes evitarlo.
DEJA
DE UTILIZAR PRODUCTOS INADECUADOS
El hecho de que un producto haya funcionado bien en otra
persona, no significa que también funcionará para ti. Elegir un producto
inadecuado para tu tipo de piel puede ser riesgoso para su salud. Por ejemplo, si
usas un producto a base de aceite para pieles grasas, tu piel se pondrá más grasosa
y propensa a brotes de acné.
En conclusión, estos son algunos hábitos que pueden dañar
tu piel, por ello, para evitar que envejezca prematuramente o se deteriore,
asegúrate de mejorar tus hábitos en el cuidado de tu piel. Los buenos hábitos
de protección de la piel junto con los productos especializados para su cuidado,
pueden hacer que tu rostro se vea cada
vez más joven, limpio y saludable. ¡Muchos éxitos!