Quienes escuchen la frase «crisis de los 20», pensarán que
están frente a un chiste existencialista por parte de la juventud moderna, pero
la verdad es que es algo que atañe a nuestra sociedad actual y que en
menor, o mayor medida todos hemos afrontado.
Esta crisis de los 20, le ocurre a
los veinteañeros y se caracteriza por hacernos replantear nuestra vida y preguntarnos si realmente estamos
haciendo lo correcto.
Lamentablemente, este
cuestionamiento no se limita a un solo ámbito de la vida. Esta cruel duda que nos hace replantear nuestras decisiones, abarca cada uno de los aspectos de
nuestra vida y puede llegar a desmotivarnos por un momento.
Identifica esta crisis
Ser joven no es sinónimo de perfección y felicidad, al contrario, es el período de
nuestras vidas en el que más nos equivocamos y debemos asumir nuestras
responsabilidades para poder continuar nuestro camino.
Durante este período de juventud y
adultez, sufrimos de la mal llamada crisis de los 20, que nos hace reflexionar
sobre cada uno de los aspectos de nuestra vida. Todos pasamos por ello,
pero no todos reconocen que pasan por esto.
Lo primero que debes tener en
cuenta, cuando tienes 20 años, es que no es demasiado tarde para arreglar
ciertas cosas que nos causen malestar, pero esto no quiere decir que reháganos por completo nuestra vida.
Es natural que, en un determinado
momento nos planteemos si aquello que estudiamos fue lo mejor, si nuestro
trabajo vale la pena, o nos llevará a algún lado, si nuestra pareja es la
correcta, o si vamos a conseguir a alguien con el cual queramos formar una
familia.
Sobrellevar la crisis
Luego de que este montón de dudas
te invadan, lo único que puedes hacer es respirar y analizar concienzudamente si lo que tienes y haces actualmente
te hace sentir pleno.
Una crisis es una forma de revalorar lo que tenemos, pero también nos ayuda
a plantearnos nuevos objetivos.