En la madrugada del día de Todos los Fieles Difuntos del
pasado año, se produjo un hecho inusual en el cementerio de Girona. La familia
Fajardo-Cuenca había abandonado el lugar después de haber velado a sus muertos
durante 24 horas, tal y como es costumbre en la comunidad gitana durante el día
de Todos los Santos. En esa noche, unos desconocidos asaltaron la tumba que la
familia había estado cuidando con esmero, la misma en la que descansan los
restos de sus padres, Rosa Cuenca Navarro y su último esposo, Manuel Fajardo
Salguero. Ambos fallecieron en 2009 y 2013, a los 74 y 68 años respectivamente.
Rosa Cuenca Navarro es también conocida por ser la madre de Juan José Moreno
Cuenca, apodado el Vaquilla, un famoso delincuente de los años ochenta.
Según las investigaciones realizadas por los Mossos
d’Esquadra, se cree que el robo pudo haber sido llevado a cabo por dos o más
personas. Hasta el momento, no se ha podido determinar el motivo exacto del
robo, pero se sabe que los ladrones se llevaron la urna funeraria que contenía
los restos de la madre del Vaquilla. Se presume que los culpables pudieron
haber actuado con la intención de obtener algún beneficio económico.
La familia Fajardo-Cuenca quedó devastada por el robo y se
encuentra en la búsqueda de la urna funeraria y los restos de su ser querido.
En declaraciones a los medios de comunicación, han expresado su profundo dolor
y su deseo de que se haga justicia. La desaparición de la madre del Vaquilla ha
causado una gran conmoción en la comunidad gitana de la región y ha sido
ampliamente difundida por los medios de comunicación.
En conclusión, el robo de la tumba de la madre del Vaquilla
es un hecho lamentable y preocupante que ha conmocionado a la comunidad gitana
y ha dejado a la familia Fajardo-Cuenca en una situación muy difícil. Esperamos
que las autoridades encuentren a los responsables y que se haga justicia para
que la familia pueda encontrar la paz y el descanso que merecen sus seres
queridos.