¡Nos casamos! Pero antes de que
llegue el tan esperado día hay miles de decisiones que tenemos que tomar y
cosas que hacer. Queremos que todo salga bien, estar preciosas y que el día de
nuestra boda se convierta en un momento único para todos.
¿Pero esto significa gastar
muchísimo dinero en nuestro vestido de novia? ¿Tengo que hacerlo para ir
bonita? Pues gracias a Eternnal no.
Porque su modelo de negocio basado en la elaboración de vestidos de novia de alta
calidad hechos a medida hace que podamos acceder al vestido con el que siempre
hemos soñado sin tener que incurrir en costes excesivos ya que no existen
intermediarios.
Nosotras compramos directamente
al fabricante, y esto supone dos beneficios fundamentales, que el vestido será
hecho especialmente para nosotras, teniendo en cuenta que cada una somos
diferentes y además no tendremos que pagar muchísimo para conseguirlo.
Antes de comprar en Eternnal sólo
hay que tener una cosa presente, ¿Cuál es el estilo que más me favorece y
gusta? A partir de aquí todo son facilidades. Además si tenemos que hacer algún
arreglo posterior, porque hemos tomado un poco de peso por ejemplo, se podrá
realizar sin problemas porque siempre dejan margen de tela para poder hacer
alguna modificación de última hora.
Yo lo tengo claro, quiero un
vestido maravilloso, de gran calidad, pero no pagar más de la cuenta, prefiero
invertir ese dinero en mi luna de miel o en ofrecer un mejor menú para mis
invitados y gracias a Eternnal puedo conseguirlo.