El James Webb Space Telescope (JWST) es un observatorio espacial cuyo lanzamiento está previsto para el año 2013, a fin de estudiar el cielo en frecuencia infrarroja. Es denominado así en honor de James E. Webb, que fue el segundo administrador de la NASA (entre 1961 y 1968). Su lanzamiento está planeado para no antes de junio de 2013. Será construido y operado como un proyecto conjunto de la NASA y de la ESA y la CSA.
La misión primaria del JWST tiene cuatro objetivos principales:
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El JWST operará a longitudes de onda infrarrojas, en un rango de entre 1 y 27 micrómetros. Para asegurarse que las observaciones no estén interferidas por las emisiones infrarrojas del propio telescopio y los aparatos de medida, el conjunto debe estar a baja temperatura.
Al encontrarse bien protegido del Sol puede alcanzar aproximadamente los 223º C bajo cero (50 grados K). Para este fin, el JWST llevará una gran placa metalizada, que bloqueará las emisiones infrarrojas del Sol, la Tierra y la Luna. La integración de los diferentes elementos en la nave, así como las pruebas finales tomarán unos 22 meses (desde 2011 a 2013) tras lo cual podrá ser finalmente lanzado al espacio. |
El JWST tendrá una masa de aproximadamente la mitad que la del Telescopio espacial Hubble, su espejo primario (un reflector de 6,5 metros) tendrá un área 6 veces mayor. Como este diámetro es mucho mayor que cualquier vehículo de lanzamiento actual, el espejo estará compuesto de 18 segmentos hexagonales, los cuales se desplegarán desde el telescopio una vez lanzado.
Pequeños motores de alta sensibilidad colocarán los segmentos del espejo en posición, los cuales una vez colocados rara vez se moverán.
En telescopios terrestres como el Keck (en Hawai), los segmentos del espejo se ajustan continuamente para contrarrestar los efectos del viento y la gravedad.
El telescopio orbital James Webb comienza a ver la luz. El telescopio espacial James Webb, futuro sucesor del mítico telescopio espacial Hubble, ha dado un gran paso para hacerse realidad. Después de diez años de trabajo por parte de más de 200 ingenieros, el primer instrumento del satélite ha sido completado. Se trata una cámara tan sensible que, desde la Tiera, podría ver una vela encendida en una de las lunas de Júpiter. El ingenio, desarrollado por un consorcio europeo, será enviado próximamente a la NASA, quien lo integrará con el resto del telescopio.