La pareja brasileña formada por Juliana Silva y Larissa
França se rehizo tras su desilusión de la derrota del martes en las
semifinales y ganó este miércoles en el partido por el bronce del
vóley-playa de los Juegos Olímpicos, tras superar 2-1 a las chinas Xue
Chen y Zhang Xi.
El partido se decidió en la tercera manga de ‘tie
break’, con las asiáticas apuntándose fácilmente el primer set por
21-11, antes de la reacción de las sudamericanas, que consiguieron
parciales por 21-19 y 15-12, para remontar el encuentro y subir por lo
menos al podio.
«La gente quería mucho esa medalla de oro, pero no
se consiguió», dijo Juliana al día siguiente de verse privadas de final
contra todo pronóstico por las estadounidenses Jen Kessy y April Ross.
Pero,
agregó emocionada, «vuelvo para casa feliz, con salud y con una
medalla. Tal vez no es del color que la gente quería, pero para mí
representa mucho».
Las chinas tuvieron el partido en sus manos en
el segundo set, ya que llegaron a ir por delante 19-16, estando a dos
puntos de repetir un bronce como en Pekín-2008, pero finalmente Larissa y
Juliana, que habían comenzado el torneo como favoritas, salvaron la
situación reaccionando a tiempo.
Xue Chen y Zhang Xi se habían
impuesto hace cuatro años a una pareja de brasileñas, Talita y Renata,
con lo que sus compatriotas ‘vengaron’ aquel revés nacional en la
capital china.
«Estoy muy orgullosa de haber dado mi sangre, mi
alma para que consiguiéramos esa medalla de oro… perdón, de bronce.
Pero la verdad, para la gente, es oro», agregó Juliana, que a sus 29
años disputaba en Londres sus primeros Juegos.
El partido sirvió
de preludio a la gran final 100% estadounidense, en la que Misty
May-Treanor y Kerri Walsh derrotaron 2-0 (21-16, 21-16) a Jen Kessy y
April Ross, verdugos de de las brasileñas en las semifinales, para
conquistar su tercer oro olímpico consecutivo.
El de Larissa y
Juliana fue el décimo podio olímpico de Brasil en ambas categorías de
deporte, que ingresó en el programa de los Juegos en Atlanta-1996.
El
balance entre hombres y mujeres es ahora de dos oros, cinco platas y
tres bronces, unos datos que se elevarán el jueves, ya que Alison y
Emanuel juegan la final masculina.
Juliana y Larissa se
consagraron campeonas del mundo hace exactamente un año en Roma
derrotando nada menos que a las también tricampeonas mundiales Misty May
y Kerri Walsh, por lo que parecían serias candidatas al oro y su revés
del martes fue especialmente frustrante.
La única dupla de
brasileñas que ha conseguido el oro en los Juegos Olímpicos seguirá
siendo la de Jacqueline Silva y Sandra Pires, que conquistaron el título
en Atlanta-1996, en la primera edición en la que este deporte entró en
el programa de esta competición.
Aunque el bronce es un premio
menor tras las altas expectativas, Brasil puede consolarse con que ha
regresado al medallero del vóley-playa femenino olímpico, después de
quedarse fuera hace cuatro años en Pekín.
Juliana y Larisa no van a
tener sin embargo mucho tiempo para celebrar, porque la semana que
vienes se embarcan hacia Polonia para disputar una etapa del circuito
mundial.