El incendio ocurrido en la madrugada del miércoles en la Granja penal de Comayagua, en el centro de Honduras, a 90 kilómetros de Tegucigalpa, ha dejado 357 cadáveres hasta el momento entre calcinados y muertos por asfixia
Más de 350 presos de la cárcel hondureña Granja Penal de Comayagua, en la zona central del país, murieron calcinados y por asfixia anoche tras originarse un fuego en el presidio. En un primer momento se habló de un centenar de fallecidos, pero la jefe de Medicina Forense del Ministerio Público, Lucy Marrder, aseguró a la prensa este mediodía que la cifra de que dispone la Policía «es de 272 personas muertas», informa EFE. Más tarde, una funcionaria de la oficina del fiscal general del país centroamericano elevó la cifra a 357 fallecidos.
Se desconoce las causas exactas del incendio, aunque el diario La Tribuna barajó dos posibilidades: la primera apuntaba a un motín entorno a las 22.50 horas de ayer (6.55 horas de la mañana en la península), mientras que la segunda hablaba de un ajuste de cuentas entre presos. No obstante horas más tarde la posibilidad que más se baraja es la de un corto circuito.
Los bomberos no pudieron acceder a la instalación hasta las 11.30 horas. El Jefe del Cuerpo de Bomberos en Comayagua, el coronel Leonel Silva, informó de un número importante de muertos, aunque no fue capaz de dar una cifra oficial, indica La Prensa.
«Hay muchos cuerpos apilados en el interior de los módulos que seguramente intentaban pero no pudieron escapar del fuego, son cosas que se pueden apreciar», dijo el portavoz de los Bomberos, Jousé García, a la Agencia EFE, quien explicó que cada una de las dos naves de la cárcel tiene cinco celdas. Según La Tribuna, las celdas de los módulos 6, 7, 8, 9 y 10 fueron las más afectadas.
Los medios hondureños indican también que es posible que muchos de los presos lograran escapar del fuego por el techo, situación que habría sido aprovechada por algunos para escapar de la cárcel.
En Honduras ya antes había pasado esto, el 17 de mayo de 2004, unos 107 reos murieron quemados en un incendio en el presidio de San Pedro Sula, norte, la segunda ciudad del país. Entonces el suceso fue atribuido a un fallo estructural de la prisión, que en la práctica afecta a todo el sistema penitenciario de Honduras, informa EFE.
El 5 de abril de 2003, unos 66 reclusos y tres mujeres, incluida una menor de edad, que visitaban familiares en la Granja Penal de El Porvenir, cercana a la caribeña ciudad de La Ceiba, murieron en una matanza que se produjo entre reos miembros de pandillas y otros presos comunes.
FUENTE: EFE
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