Cuando hablamos de mascotas, y en especial
de los perros, y escuchamos historias como las que leerás a continuación,
inevitablemente la fibra de nuestras emociones es tocada.
En esta ocasión, les hablaremos de Arthur,
más conocido en el mundo y en las redes sociales como el perro atleta. Sin embargo, antes de obtener la fama y el
reconocimiento, de la que goza ahora, era un
perro callejero.
He
aquí su historia
Todo comenzó durante la famosa competencia
internacional, denominada Huairasinchi
Explorer, que se desarrolla en Ecuador y en el que se practican muchos
deportes en una sola competición: kayak, ciclismo extremo, y otros deportes.
Esta competencia tiene fines altruistas y
busca principalmente, despertar el interés de los jóvenes por el deporte.
Para esta competición, los participantes se
dividen en varios equipos. Luego, se desarrolla primero la carrera (maratón).
En este momento, es donde entra en escena Arthur.
Mientras uno de los equipos se encontraba
descansando, se acerca un perro
callejero, con evidentes signos de que estaba hambriento y de que se había
acercado a pedir comida.
Los miembros del equipo, no contaban con muchos
alimentos. Apenas lo suficiente para hacer frente a toda la competición. Esto
como medida para aliviar el peso de sus mochilas.
Sin embargo, uno de los miembros del
equipo, decidió darle una de las albóndigas
que estaba comiendo.
Arthur
tomó aquel alimento, como si se tratara de un
banquete. Y, desde entonces, acompañó al equipo hasta finalizar la competición.
Pese a las advertencias de los
organizadores, el equipo decidió seguir con Arthur. Éste corría a la par que sus compañeros. A veces se atascaba
y era socorrido por los demás integrantes, como un miembro más del equipo.
Sin embargo, el momento difícil llegó, cuando tenían que realizar la travesía en
Kayak (embarcación tripulada por uno o varios individuos que se impulsan por medio de pala ). Todos pensaron que, Arthur se
quedaría en el camino. Y les diría: Adiós
muchachos, fue un gusto conocerlos.
Grande fue la sorpresa cuando vieron al perro atleta, lanzarse al agua y seguir
compitiendo. ¡Un monumental gesto! Los
chicos subieron al perro al Kayak y decidieron finalizar con él, la
competición.
Después de la carrera, había una seria
preocupación. ¿Qué sería de aquí en adelante, de Arthur?
Afortunadamente, un miembro del equipo
decidió adoptarlo y llevarlo a su país, Suecia. Una vez más, con la ayuda de
las redes sociales y el donativo de muchos usuarios, se hizo posible de que Arthur permanezca feliz, con su nueva
familia.
Una más de las bellas historias que nos ofrecen nuestras queridas mascotas.
UN VÍDEO ACERCA DE ARTHUR