RECOMENDACIONES PARA COMBATIR LA OBESIDAD INFANTIL

Marta Campos - Redactora

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Cumpleaños, fiestas infantiles, salidas de fines de semana, reuniones, comidas con los amigos, etc a veces parece que la infancia es un gran festival de comida de todo tipo, ya que siempre a los niños se les engríe con muchas golosinas que a vista y paciencia de todos podrían parecer inocentes e incluso inofensivas, pero no siempre estos alimentos son nutritivos, al contrario, contienen en su mayoría una alta composición de hidratos de carbono, productos químicos, colorantes, azúcar y grasa, que si no se vigila y supervisa correctamente, pueden afectar a los más pequeños. Es  difícil privar a su hijo de sus comidas favoritas cuando está divirtiéndose con sus amigos, pero en el equilibrio está el secreto y por ello, este tipo de alimentación debe restringirse a determinados momentos y no que forme parte de su dieta habitual.

Permitir que los más pequeños consuman alimentos con alto contenido de calorías sin supervisión, puede parecer algo simple e incluso «inocente», sin embargo, si no se toman las previsiones del caso, esto puede traer muchos más problemas a la salud de sus hijos de los que será capaz de asumir, en caso hayan excesos. Permitir «pequeños gustos» eventualmente está bien, pero que consuman todos los dulces y golosinas posibles podrían significar un gran problema, desde caries dental hasta la obesidad infantil. 

En algunas ocasiones se afirma que la genética puede desempeñar un papel importante en la obesidad infantil. Esto puede ser posible, pero no siempre es determinante a diferencia de los roles que cumplen los padres o tutores en la alimentación de los más pequeños. En consecuencia, no es del todo cierto que la genética induzca a un niño a que tenga, sobrepeso, sino es el tipo de alimentación y actividad física que ellos siguen, que debe ser una dieta saludable y una actividad física de acuerdo a su edad.

A continuación compartimos unas recomendaciones sobre como debería ser la alimentación para los más pequeños de la casa, evitando de esta manera, que se vuelvan asiduos consumidores de la tan temida comida «chatarra» o de dulces o golosinas con alto contenido calórico.

Baby

1. Ojo con las celebraciones:

Sean fiestas de cumpleaños, el día de brujas o pequeñas salidas, parecería que estos eventos están destinados exclusivamente para que los niños cometan los mayores excesos en cuanto a consumo de golosinas y alimentos procesados. En estas ocasiones, busque que sus hijos aprendan a centrarse en el verdadero espíritu de estas actividades, preparando usted mismo/a las meriendas para sus hijos, que pueden partir desde deliciosos emparedados, postres con frutas o tortas con stevia, deliciosas palomitas de maíz (hechas sin aceite), por ejemplo. No significa que restringa las golosinas al 100% pero evite que su dieta se convierta en un derroche de azúcar y grasas. 

Si de divertir a los más pequeños se trata, tome en cuenta que para los niños más pequeños, una fiesta de disfraces y otras actividades con juegos diversos, es lo ideal. Recuerde, por naturaleza los niños no están habituados a esta alimentación, somos los adultos quienes terminamos acostumbrándolos a tantos dulces y golosinas, por lo que encontrar alternativas más saludables es posible.

2. Meriendas para la escuela: 

Acostumbra a tu hijo a consumir alimentos saludables desde pequeño, comos son las frutas, yogurt, galletas integrales, frutos secos, etc. En las meriendas para la escuela incluya alimentos de este tipo y de esta manera, su hijo no solo se alimentará correctamente, sino que no consumirá calorías innecesarias, que propician la obesidad infantil.

3. Enseña a tus hijos la importancia de la alimentación saludable:



Es importante enseñar a los niños sobre los tipos de alimentos que debe consumir. No hay que subestimar a los más pequeños pensando que no van a comprender lo que se les enseña, al contrario, de esta forma se involucrarán más en su propia alimentación y serán conscientes de los efectos que puede tener una alimentación con alto contenido calórico en su organismo. Esto hará que tu hijo haga mejores elecciones al momento de consumir alimentos, en cualquier espacio. Así mismo, es mejor enseñarles desde temprano cómo leer las etiquetas de los alimentos a fin de determinar si tienen altos niveles de azúcar, de sal, de grasas, etc.

4. Que su merienda sea con los alimentos adecuados


Watermelon


Los niños aprecian mucho las meriendas; por lo tanto, es difícil eliminarlas, y tampoco es recomendable, por el alto consumo de energía que tienen a esa edad.  Por ello, la mejor manera de prevenir la obesidad infantil es acostumbrarlos a merendar los alimentos adecuados, que pueden consistir en deliciosos jugos de frutas, frutas para comer (como unas ricas manzanas, peras, platanos, duraznos, etc). Recuerde que comer es un hábito y somos los adultos quienes se los inculcamos a los más pequeños. Si acostumbramos a nuestros hijos a una alimentación saludable desde el principio, crecerán sanos y fuertes.

Tomemos en cuenta que combatir la obesidad infantil no debería ser un problema si es que los padres o tutores enseñan a los niños desde muy pequeños, la importancia de una alimentación saludable y sobretodo, deliciosa.

¡Qué pases un lindo día!

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