Dramática clasificación de Colombia a cuartos de final. No pudo con Perú, pero Brasil le hizo el favor. En pleno bus, de camino al aeropuerto, la Selección recuperó el ánimo. Sigue Argentina.
El trayecto desde el estadio de Temuco hasta el aeropuerto, para regresar de inmediato a Santiago de Chile, fue de máxima tensión. Los jugadores de la Selección Colombia iban callados, expectantes, muy pendientes del resultado del partido entre Brasil y Venezuela, anhelando el final. Fue ahí, en el bus del equipo, todavía con algo de amargura, que se enteraron de que Brasil había ganado y que eso clasificaba a Colombia pese a empatar con Perú 0-0. También confirmaron que el siguiente rival es Argentina. Recuperaron las sonrisas.
Fue un trayecto breve, pero silencioso, incluso –cuentan–, cuando supieron que Brasil había ganado, hubo mucha mesura, hubo festejos muy tranquilos. Sin duda Colombia quería clasificar de otra manera, no dependiendo de un tercero, menos de Brasil. (
Minutos antes, los jugadores habían salido presurosos del estadio. Algunos dieron entrevistas fugaces; otros, pasaron velozmente hacia el bus. Las caras largas, los tristes silencios, evadir las preguntas. Había un malestar por no poder vencer a Perú, en un partido tan frío como la helada tarde de Temuco.
El pitazo final en el estadio Germán Becker de Temuco no generó la alegría que se esperaba. Miles de colombianos en las tribunas –una vez más la mayoría–, congelados por un frío hostil, solo hicieron un profundo y triste silencio. Los jugadores permanecieron unos instantes en la cancha, como reconociendo que la clasificación estaba empeñada, que ya no dependía de ellos.
En el camerino, ya refugiados en privado, hubo caras de funeral, pero intentaron darse ánimo. Se hicieron a la idea de que habían hecho todo lo posible por ganar y que ahora tenían que hacerle fuerza a un ganador en el partido entre Brasil y Venezuela. Eso era lo más doloroso e irónico, depender ahora de Brasil.
“Es muy jodido y agobiante estar dependiendo de otra selección. Significa mucho porque lo mejor era pasar dependiendo de uno mismo, pero eso fue lo que pasó”, dijo el defensor Jeison Murillo cuando Brasil ya ganaba 2-0 a Venezuela y los jugadores de Colombia se alistaban para salir hacia el aeropuerto.
En la cancha, en ese estadio frío y pequeño, Perú complicó a Colombia. Desde el inicio del juego se presentía que sería una tarde de angustias. A los cuatro minutos, Falcao desperdició la primera y una de las escasas opciones del juego, y ya se anticipaba que una vez más no sería el partido del ‘Tigre’, que en el segundo tiempo tuvo una oportunidad aún más clara, y en un cabezazo defectuoso falló. Luego se marchó.
El 0-0 se prolongó. El tiempo corría veloz. La numerosa afición colombiana perdió el ánimo inicial. Empatar sin goles significaba encomendarse a terceros, a milagros. Y si Falcao, de espaldas al fútbol, no iba a ser la solución, tampoco lo fue James Rodríguez, nublado. Por eso en las tribunas rondó el escepticismo.
Se trataba de esperar un gol que nunca iba a llegar, y, mientras tanto, Perú, aguerrido y ordenado, aguantó y metió contragolpes feroces. De miedo.
Pékerman movió sus fichas. Le hizo el guiño a Jackson Martínez, pero el delantero, que tanto espera los minutos para brillar, tampoco pudo anotar el ansiado gol. Tuvo una opción, un remate de James que tapó el portero peruano y que él cazó en el área; pero no era el día para ser, por fin, el héroe. También falló.
Fue entonces cuando sonó el pitazo final. Acabó el suplicio de un partido que no tenía otro futuro, pero comenzó otro drama: los rezos, esperar el favor de Venezuela o de Brasil. Que hubiera un ganador.
“Es feo estar dependiendo de otros equipos, pero tenemos la tranquilidad de dejarlo todo en la cancha. No hubo amargura al llegar al camerino, al que le tocó jugar lo entregó todo”, dijo el lateral Camilo Zúñiga, quien no jugó y en su reemplazo jugó Santiago Arias.
Haber quedado eliminados en la fase de grupos hubiera sido un duro golpe para Colombia, por eso la angustia que se vivió en las tribunas se trasladó a ese silencioso bus que los llevó al aeropuerto para su regreso a Santiago. A partir de este lunes comienza a reconstruirse para una nueva batalla, nada más y nada menos que contra Argentina.
“Sabemos lo que representa ese rival, el equipo que es y la clase de jugadores que tiene. Hay que prepararnos muy bien”, dijo el portero David Ospina.
Fue una primera fase irregular para Colombia. Pasar del golpe que le dio Venezuela a la euforia de vencer a Brasil y, de nuevo, con malestar. Otra vez hay que levantarse y recuperar la memoria. No darle más la espalda al fútbol.
Síntesis
Colombia: David Ospina; Santiago Arias, Cristian Zapata, Jeison Murillo, Pablo Armero; Carlos Sánchez, Edwin Valencia; Juan G. Cuadrado, James Rodríguez; Teófilo Gutiérrez, Falcao García.
D.T.: José Pékerman.
Perú: Pedro Gallese; Luis Advíncula, Carlos Zambrano, Carlos Ascues, Juan Vargas; Christian Cueva, Carlos Lobatón, Josepmir Ballón, Joel Sánchez; Paolo Guerrero, Claudio Pizarro.
D.T.: Ricardo Gareca.
Partido: regular.
Cambios en Colombia: Alexánder Mejía por Valencia (24 PT), Víctor Ibarbo por Armero (12 ST) y Jackson Martínez por Falcao (22 ST).
Cambios en Perú: Jéfferson Farfán por Pizarro (11 ST), Paolo Hurtado por Sánchez (36 ST) y Yoshimar Yotún por Cueva (45 ST).
Goles: no hubo.
Expulsados: no hubo
Estadio: Germán Becker (Temuco)
Asistencia: 17.231 espectadores
Árbitro: Néstor Pitana (Arg.)
FUENTE: http://www.eltiempo.com/
ESCENAS DEL PARTIDO