Es muy natural que cuando tenemos algo de estrés, preocupación o enfado, cerremos el puño como una forma de contener y aplacar nuestros impulsos o reacciones.
Este simple acto también puede decirnos algo de nuestra personalidad. Mira en las imágenes a continuación tres formas de cerrar el puño, elige la que correspondería a ti, y verás en la descripción de más abajo si está de acuerdo con tu forma de ser.
1.-
Cómo te ven los demás:
Estas personas tienen un lado muy creativo, son ingeniosas y expresivas. Aunque son muy emotivas en muchas ocasiones, reaccionan muy rápido a los cambios. Las personas con esta personalidad son muy pragmáticas y buenas para el arte. Pueden ser muy precavidas y, debido a su naturaleza sensible, tienden a preocuparse mucho. Son inteligentes, les gusta la armonía y son justas, pero también son buenas manipulando a los demás.
Cómo eres:
La mayor parte del tiempo prefieres mantenerte tranquilo. Esto se debe a tu naturaleza amable, porque prefieres callarte antes que herir a alguien. Normalmente eres sociable y fácil de llevar. Solo necesitas un poco de libertad y vivir tus sueños. Solo necesitas unos cuantos amigos cercanos.
Cuando estás enamorado:
No te gustan los dramas. Por ello, prefieres las situaciones relajadas y cómodas. Lo mismo en tus relaciones sentimentales. Tu mayor debilidad es tu compasión. Aunque hayas sido herido en lo más hondo, siempre estás listo para olvidar y perdonar.
2.-
Cómo te ven los demás:
Las personas que cierran el puño así tienen mucha creatividad y talento. Su encanto especial hace que hagan amigos fácilmente. Son generosos, inteligentes y tienen mucha autoestima. El poder es muy importante para ellos y están dispuestos a luchar por él. Al mismo tiempo, son flexibles y atentos.
Cómo eres:
Tienes un corazón muy sensible. Te gustaría hacer muchas cosas, pero tienes miedo a que te hagan daño. Esto es porque tienes expectativas demasiado grandes y, al mismo tiempo, miedo a perder. Necesitas que te animen. No necesitas mucho para ser feliz. Solo necesitas que las personas a las que quieres te entiendan y quieran por quien eres.
Cuando estás enamorado:
Tiendes a darle muchas vueltas a las cosas. Esto quiere decir que a veces te quedas perdido en recuerdos dolorosos, que no puedes dejar marchar. Normalmente tienes dudas; quieres a alguien a tu lado, pero tienes miedo a que alguien se te acerque demasiado. Como sientes tanto amor, temes que rompan contigo. Por eso no quieres parecer necesitado y actúas más distanciado de lo que realmente eres.
3.-
Cómo te ven los demás:
Estas personas son sensibles, tienen una gran imaginación y mucha intuición. Aunque les gusta ayudar y son generosos, siempre sienten algo de inseguridad. Son entusiastas pero solo por aquello que les interesa. Por tanto, pueden llegar a impacientarse, ya que ponen toda su energía en sus propios intereses. Son de naturaleza curiosa, aventurera y tienen gran sentido del humor. Tienen la capacidad de reírse de sí mismos también.
Cómo eres:
Necesitas mucha seguridad y siempre quieres que te traten honestamente. Te gusta cuando te ven como una persona real y eres aceptado. A veces eres demasiado amable con tus amigos y corres el riesgo de que se aprovechen de ti. Lo más importante para ti es que la gente sea sincera contigo. Te das cuenta muy rápido de si lo son o no. Sabes muy bien qué o quién es bueno o malo para ti.
Cuando estás enamorado:
No eres muy bueno expresando tus verdaderos sentimientos. Tu pareja puede pensar que simplemente te gusta mucho, cuando realmente estás “secretamente” enamorado de ellos. Esto no significa que no seas honesto; solo que no hablas mucho sobre tus sentimientos y tiendes a reprimirlos. Tampoco es verdad que nunca te enfades, pero sí sueles poner tus sentimientos en un segundo plano. Siempre tratas bien a tus amigos; la palabra “egoísta” la desconoces.
FUENTE: http://www.noticiacanaria.com/