RENUEVA EL ACOLCHADO
Tendrás que regar menosCon corteza de pino
triturada, compost, recortes de césped… Da igual el material que elijas. Lo
importante es acolchar tus macizos de flores tanto en verano como en invierno.
Ahora evitará que el agua se evapore rápidamente, con lo que no tendrás que
regar muy a menudo. En invierno mantendrá las raíces de tus plantas protegidas
frente al frío y las heladas. Y en todo momento impedirá el nacimiento de
hierbajos. Sólo tienes que extender una capa de 5-10 cm de grosor sobre el
suelo bien limpio y ligeramente húmedo, y renovarla de vez en cuando.
COMBATE LAS
PLAGAS
Rocía a 20-30
cmAunque el follaje es
la parte de la planta que más se resiente tras el ataque de una plaga o
enfermedad, todo el ejemplar sufre las consecuencias, y, desde luego, las
flores. Para detener los problemas a tiempo, inspecciona con frecuencia las
especies y retira lo que observes en mal estado. Además, puedes usar algún
fitosanitario, por ejemplo, un triple acción fungicida-insecticida-acaricida,
que te ayudará a controlar tanto plagas como hongos. Rocía a una distancia de
20-30 cm.
QUITA BROTES LATERALESDeja el vástago centralSi quieres conseguir
una única flor grande sobre cada tallo, debes eliminar todos los vástagos
laterales de cada costado, dejando sólo el central. Hazlo con la mano. En
plantas tipo mata como rudbequia o solidago, para evitar que se vuelvan
desgarbadas pinza el tallo principal cuando alcance un tercio de su altura. Y
para que la planta tenga más energía en la producción de flores, antes de la
floración es conveniente eliminar los brotes más débiles.