Cada 21 de diciembre los aficionados al basquetbol o
baloncesto conmemoran un aniversario de dicha disciplina deportiva creada en
1891 por el profesor de educación física James Naismith, oriundo de Ontario,
Canadá.
Veinte años después de inventar el basquetbol, Naismith fue
nombrado director del equipo deportivo de la Universidad de Kansas. Luego se nacionalizaría
estadounidense en 1925.
Naismith no solo lo creó el baloncesto, sino que le dio forma
e inventó las reglas originales.
Él nunca imaginaría en lo que se llegó a convertir este
gran deporte, ni que existiría muchos años después una NBA y las grandes
figuras del basquetbol mundial.
Aunque sí pudo disfrutar verlo como deporte oficial de los
Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín, Alemania y previamente lo había visto como
deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de San Luis, Estados Unidos en
1904.
Más información sobre la historia del baloncesto, la puede encontrar
en el sitio web historiadelbaloncesto.online
Las primeras
reglas del baloncesto creadas por Naismith
La idea original de Naismith, profesor de un instituto en
Springfield, Massachussetts, era crear un juego que pudiera ser practicado
dentro del gimnasio dado que el clima impedía hacerlo afuera.
En esa línea, al profesor canadiense se le ocurrió colocar
dos cestas que se usaban para recoger manzanas en cada extremo del gimnasio y
en ellas había que introducir un balón para conseguir puntos.
Como él diría alguna vez debido a las circunstancias el primer
partido de baloncesto desarrollado un 15 de diciembre de 1891 fue una “matanza”
y esto se debió a que no había reglas y los equipos de nueve allí formados procuraron
más impedir que el rival anote antes que poner la bola en el cesto lo que
produjo una enorme gresca en el centro de la pista.
A partir de allí, Naismith vio la necesidad de establecer
unas normas para el juego y así fue como nacieron las 13 reglas originales del baloncesto
que se ejecutaron el primer partido oficial de baloncesto de la historia que
contó con un árbitro y se desarrolló en el gimnasio de la School for Christian
Workers (YMCA) el 21 de diciembre de 1891.
Dichas reglas del baloncesto fueron pegadas en un pizarrón
del mismo gimnasio por la mañana previa
a ese primer partido de baloncesto de la historia.
En resumen, las trece reglas hacían hincapié en la forma de lanzar
el balón, no correr con la bola, la obtención de puntos, la sanción por las
faltas, el tiempo y el rol del árbitro en el juego.