Todos sabemos que el perro, es el amigo más fiel de todos. De todos los amigos fieles que existen, te voy a contar la historia del más leal de todos. Fue bautizado por todos como Constantín.
He aquí su triste y célebre historia .
Constantín, era un perro feliz, muy cuidado y apreciado por sus dueños, una pareja joven de Togliatti, Rusia. De raza, pastor alemán, se encontraba más que encantado, con los dueños que le había destinado la vida. Recibía una buena alimentación y, principalmente mucho cariño. Todas las noches lo sacaban a pasear. Y, por lo menos, una vez al mes, lo llevaban a su día de campo.
Sin embargo, la historia de Constantín, en uno de los viajes a su día de campo, dio un giro de 180°, de un momento a otro. El automóvil donde iba la joven pareja y Constantín, chocó frontalmente con otro automóvil. Lamentablemente, la joven pareja muere trágicamente. El perro sobrevive, pero queda gravemente herido.
Después de que sucedió el traumático accidente. Constantín es adoptado por una familia, quién le brinda los mayores cuidados y afectos. Sus heridas fueron curadas y Constantín otra vez tenía un hogar.
Parecía que, poco a poco, el pastor alemán, se iba a acostumbrar a sus nuevos amos.
Pero, no fue así. Y a la primera oportunidad que tuvo, se escapó de la casa donde se encontraba. Sus nuevos dueños lo buscaron por toda la ciudad. Sólo dieron con él unas horas después. ¿Dónde lo encontraron? Sí, justo en el lugar donde había ocurrido el accidente, justo en el lugar donde había fallecido aquella pareja que lo trataba como a un hijo.
La nueva familia del perro, lo volvió a llevar a su casa. Y, de manera asombrosa, siempre volvía a escaparse. Y siempre lo volvían a encontrar en aquel trágico lugar.
El perro, de tanto ir a ese lugar, se hizo conocido por los transeúntes de la zona, quienes le llamaban cariñosamente Constantín, que significa El Leal. El perro, aún aguardaba la esperanza de volver a ver a sus padres. Incluso cuando pasaba una movilidad similar a la de sus amos, ladraba y movía la cola de felicidad. Pero la decepción, nuevamente volvía, al darse cuenta que no eran sus dueños.
Pasaron 7 años, y Constantín murió por su avanzada edad. ¿El lugar de su fallecimiento? No podría ser otro que aquél, donde fallecieron hace varios años, sus amos.
Ahora, todos recuerdan a Constantín debido a su lealtad, y debido a ello se ha levantado una estatua en su honor. Y se hizo en 2015 una película que cuenta su historia.