La forma en que escribes también puede reflejar muchos rasgos de personalidad.
La grafología es el estudio de la letra o manuscrito de una persona para inferir ciertos rasgos de personalidad. Y aunque estas técnica psicológica es considerada por muchos profesionales como una pseudociencia, se tiene en cuenta en muchos tests para analizar ciertos aspectos o características de una persona prestando especial atención por ejemplo a letras como “i”, “t”, “o” y “s”.
Según la grafología se tiene en cuenta estos aspectos principales en la forma de escribir ciertas letras:
Tamaño de la letra
-Grande. Eres sociable, te gusta rodearte por personas y adoras la atención. También puede significar que aparentes ser valiente y tener mucha seguridad.
-Mediana. Te adaptas fácilmente a las circunstancias.
-Pequeña. Eres tímido e introvertido, estudioso, concentrado y meticuloso.
Espacio entre las letras
-Amplio. Aprecias tu libertad y no te gusta sentirte abrumado o rodeado por mucha gente.
-Angosto. Detestas estar solo. Tiendes a rodearte por gente y a veces puedes ser intrusivo.
Inclinación de las letras
-Sin inclinación. No dejas que tus emociones te dominen. Sueles ser lógico y práctico.
-Inclinación a la derecha. Estás abierto a vivir nuevas experiencias y disfrutas conocer gente.
-Inclinación a la izquierda. Tiendes a ser un poco cerrado con la gente, y prefieres trabajar tras bambalinas. Si eres diestro y tu letra se inclina hacia la izquierda, podría significar que eres rebelde.
Forma de las letras
-Letras redondas. Eres creativo y artístico.
-Letras puntiagudas. Eres más agresivo, intenso, muy inteligente y curioso.
-Letras conectadas entre sí. Te guías por la lógica, eres sistemático y tomas decisiones con mucho cuidado.
Curvas de las letras
-Curva estrecha de la “L”. Podrías estarte restringiendo a ti mismo, lo que podría derivar en sentimientos de tensión.
-Curva amplia de la “L”. Eres relajado y espontáneo, se te facilita expresar tus emociones.
-Curva estrecha de la “e”. Sueles ser escéptico, no sueles dejarte llevar por las emociones de los demás.
-Curva amplia de la “e”. Eres de mente abierta y disfrutas vivir nuevas experiencias.
Los puntos sobre las íes
-Punto alto. Tienes una gran imaginación.
-Punto a la izquierda. Tiendes a procrastinar.
-Rayas sobre la “i”. Puedes ser demasiado duro contigo mismo. Tienes poca paciencia para las personas inadecuadas o que no aprenden de sus errores.
-Círculos abiertos. Eres visionario, pero tienes personalidad un poco infantil.
-Punto justo encima de la “I”. Estás orientado a los detalles, eres organizado y empático en todo lo que dices y haces.
La cruz de la “T”
-Muy arriba. Eres ambicioso, optimista y tienes autoestima alta.
-Justo en medio. Eres seguro, te sientes bien contigo mismo.
-Cruz larga. Eres determinado y entusiasta. Sin embargo, tiendes a ser terco y te cuesta trabajo soltar las cosas.
-Cruz corta. Tiendes a ser perezoso y a mostrar falta de determinación.
“O’s” abiertas y cerradas
-Abierta. Eres comunicativo, sociable y no te cuesta expresar tus sentimientos; te cuesta mantener secretos.
-Cerrada. Eres celoso de tu privacidad, compartes poco sobre tu vida personal. Eres introvertido.
Presión
-Fuerte. Si presionas mucho la pluma al escribir, podrías ser comprometido y tomarte las cosas muy en serio. Si aplicas demasiada presión, podrías vivir en constante tensión y reaccionar rápidamente a las críticas.
-Ligera. Si la presión es ligera, podrías ser sensible y empático con las personas, pero también podrías ser un poco apático.
Velocidad
-Rápida. Eres impaciente, odias los retrasos y las pérdidas de tiempo. Sueles ser muy eficiente.
-Lenta. Eres más organizado, metódico y autosuficiente.
Firma
-Ilegible. Eres celoso de tu privacidad, difícil de leer o entender.
-Legible. Eres seguro de ti mismo y te sientes cómodo con quien eres. No necesitas fingir ser alguien que no eres.