Buscando los
factores que determinan la felicidad
En algún otro post hemos indagado sobre que era la felicidad pero hoy en Devivencias queremos
indagar un poco más en el tema de la felicidad con objeto de conocer las
últimas investigaciones y estudios sobre los factores que determinan nuestra
felicidad y si podemos hacer algo al respecto o bien debemos conformarnos con
eso que decía Sigmund Freud de que “existen dos maneras de ser feliz en esta
vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo”. En cualquier caso, lo primero
que debemos hacer es reconocer que nuestro anhelo de incrementar nuestra
felicidad no es sólo una ilusión, sino un objetivo de importancia vital al que
todos tenemos derecho de tratar de alcanzar. Ahora bien, ¿es esto posible?,
¿podemos conseguir ser más felices o esto todo es un cuento?, ¿qué dicen los
últimos estudios al respecto?
Quizás debiéramos empezar diciendo que la felicidad no es un golpe
de buena suerte que debamos esperar a que llegue como el verano, o tampoco algo
que haya que buscar como si se tratase de un objeto perdido. Más bien,
deberíamos hablar de “creación” o “construcción” de la felicidad. Y es que las
últimas investigaciones demuestran que, al menos una parte de nuestra
felicidad, depende de nosotros mismos.
Los últimos estudios con una base científica sólida acerca de la
felicidad fueron llevados a cabo por Sonja
Lyubomirsky. Esta psicóloga y profesora de la Universidad de
California junto a varios de sus colegas, ha analizado durante los últimos años
las causas de la felicidad y el bienestar, y tras diferentes estudios llegan a
identificar los factores más importantes que determinan la felicidad y que
mostramos en el gráfico siguiente:
¿Qué quiere decirnos este gráfico? En primer lugar, que la variable
que más peso tiene en determinar nuestra felicidad no es otra que la genética. Todos y
cada uno de nosotros tenemos un valor de referencia de la felicidad al que
tendemos a ir. Un 50% de las diferencias entre los niveles de felicidad de las
personas depende de su valor de referencia para la felicidad. Todos nacemos con
un valor de referencia determinado por nuestra genética de forma similar al
valor de referencia que todos tenemos para nuestro peso. De hecho, se ha
comprobado que la predisposición a la depresión clínica también tiene en parte
su origen en nuestra composición genética.
En segundo lugar, las circunstancias, y este es uno de los grandes
mitos que se caen, tan sólo representan un 10% en nuestro nivel de felicidad.
La gran falacia de que sólo seremos felices si cambian nuestras
circunstancias de vida parece que no se sostiene según los últimos
estudios, y entre otras cosas esto es debido a la gran capacidad que tenemos
los humanos de adaptarnos con suma facilidad a los cambios positivos.
Como consecuencia de ello, después de una mejora en nuestras circunstancias
vitales y su consecuente subida de felicidad, pronto volvemos a nuestro nivel
de referencia marcado genéticamente. Lo cierto es que aceptar que las
circunstancias de la vida no son la clave de la felicidad nos proporciona mucho
poder para buscar la felicidad por nosotros mismos.
Pero si volvemos al gráfico que antes señalamos, nos queda un 40%
para manejar nuestra felicidad. ¿En qué consiste? Pues esencialmente en nuestro
comportamiento, y este entendido en el plano físico y mental. Es ahí, donde está
nuestro margen de maniobra y nuestra palanca de la felicidad. Es a través de lo
que hacemos en nuestra vida diaria y de nuestra manera de pensar lo que nos da
la posibilidad de aumentar o disminuir nuestro nivel de felicidad..
Por lo tanto, y respondiendo a la pregunta inicial; sí, podemos ser
más felices aunque con restricciones, pero esas restricciones
alcanzan el 50% que está muy lejos de ser el 100%. La genética no la
podemos cambiar, las circunstancias parecen poco rentables emocionalmente
cambiarlas para el poco efecto que tienen en el medio plazo sobre nuestro nivel
de bienestar, con lo cual el secreto está en el 40%. Es decir, en las
actividades que decides llevar a cabo, en lo que piensas y en los objetivos que
te propones cada día en tu vida. Es ahí donde tienes que esforzarte de forma
deliberada si quieres ser más feliz.