El sótano, un pasillo largo, la
cocina que da a un patio interior, un baño ciego… La luz en todas estas
habitaciones, o falta, o es muy tenue, a no ser que pongas en práctica trucos
como éstos.
Suelo
de vidrio reflectante
Hay cocinas que, aunque cuenten con ventana, tienen una
iluminación deficitaria, o ésta no se reparte bien por todos los rincones, y es
necesario disponer luces adicionales. Para subsanarlo, puedes revestir una
parte del suelo con un cristal laminar, en lugar de iluminarlo con sistemas
de
fibra óptica adecuados que dispararían el presupuesto del arreglo, instala bajo
el vidrio una lámina de polivinilo de espejo e ilumínala desde un lateral, bajo
los muebles de la cocina, para que la luz se refleje y parezca que se ilumina
desde dentro.
Muro de ladrillos de pavés
Si una estancia con ventana la divides en dos ambientes mediante
un tabique de ladrillo, uno de
ellos quedará oscuro. Sin embargo, con un muro
de pavés la luz pasará del ambiente con ventana al que no la tiene. El precio
de un bloque de vidrio empieza en 4,25 € en Leroy Merlín. Es importante que
cada bloque quede perfectamente alineado para que la estabilidad no peligre.
Puedes consultar la forma de instalación en www.euro-glashaus.com.
Tragaluz reflectante
Bajo las cubiertas de las viviendas unifamiliares hay espacios
ciegos en los que no se puede abrir una ventana, incluso aunque den a un muro
exterior. Estos espacios se pueden iluminar con una alternativa muy ecológica,
que además permite ahorrar en el recibo de la luz: colocar
un tragaluz
reflectante. Mediante un mecanismo de superficies que reflejan la luz del sol,
transportan la luz exterior desde una claraboya o pequeña cúpula situada en el
exterior de la casa hasta unas lámparas ubicadas en el techo interior de la
vivienda. Velux lo comercializa con Tubo Solar. No faltará luz a ninguna hora
del día ni de la noche.