UNA CHICA EN EL RÍO: EL PRECIO DEL OLVIDO – LOS CRIMENES CONTRA LAS MUJERES EN PAKISTÁN

Marta Campos - Redactora

A girl in the river

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A girl in the river






El cortometraje documental A Girl in the River: The Price of Forgiveness (Una chica en el río: El precio del olvido) ganó el Oscar en su categoría el pasado 28 de febrero con toda justicia, pues se trata de un documental que muestra la historia  de Saba, una chica masacrada por su familia en nombre del honor familiar, caso emblemático que representa la realidad del abuso despiadado en contra de muchas mujeres en Pakistán.






En la 88 entrega de los Premios Oscar, fue muy merecido el reconocimiento a este documental y en especial a su directora, la pakistaní, Sharmeen Obaid-Chinoy quien  ya contaba previamente con un Oscar, el que ganó junto a Daniel Junge por otro poderoso documental llamado Saving Face (2012) sobre los ataques con ácido contra mujeres en Pakistán. Por tal motivo, Sharmeen Obaid-Chinoy es la primera persona pakistaní en conseguir dos Premios de la Academia.

Su cortometraje documental A Girl in the River: The Price of Forgiveness trata de una chica llamada Saba Qaiser, una joven de 19 años que sobrevivió al ataque de su padre y su tío quienes pretendían quitarle la vida puesto que, según ellos, había ofendido el honor familiar. Tras el ataque, que consistió en una golpiza y un disparo con arma de fuego que le hirió el rostro, los perpetradores la pusieron en una bolsa y la aventaron al río. Saba sobrevivió, no sin una gran herida en el rostro y golpes, además con la carga de un estigma social impactante.

Si hay algo que estremece es saber que se trata de sus propios familiares, de su propio padre, quien atentó contra la vida de Saba, una chica que cometió el «delito» de faltar al «honor familiar» por haberse enamorado y casado con un joven que no aprobaba la familia. Lo más grave de todo esto es que la ley pakistaní contempla una cláusula en la que los atacantes pueden salir impunes si son perdonados por la víctima o un familiar.




Este vacío legal permite que esta clase de crímenes se sigan perpetrando contra niñas y mujeres en Pakistan, aunque no son las únicas pues también lo sufren los hombres aunque en menor medida. Se estima que 1.000 asesinatos por honor al año se suscitan solo en Pakistán, y al menos cada 90 minutos se comete un crimen como este alrededor del mundo.

A Girl in the River: The Price of Forgivenessestá haciendo historia más allá de los premios de la Academia, y es que el Primer Ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, luego de ver el documental, prometió cambiar la ley para castigar a todos aquellos que comentan los llamados «asesinatos por honor» suprimiendo la cláusula de perdón, pues muchas veces, como el caso de Saba, son socialmente presionadas para otorgar el perdón a sus familiares que las atacaron.

Por su parte, los atacantes de Saba están convencidos que «hicieron lo correcto» y que frente a otras familias son vistos con mayor «respeto» por hacer valer el «honor familiar». Esto último es una actitud constante entre las demás personas que cometen crímenes por honor. Los motivos por los que se cometen estos crímenes incluyen que las mujeres «falten al honor» por negarse a un matrimonio concertado; si un chico las mira más de la cuenta; o si las chicas fueron violadas.

Una campaña en Avaaz.org está activa aún para sumarse a la voz de Saba y la directora Sharmeen Obaid-Chinoy para pedir al primer ministro que no olvide su promesa, así como llamar al presidente de Pakistán Mamnoon Hussain, y a todos los parlamentarios paquistaníes a que hagan lo propio para tomar medidas contra los asesinatos por honor y suprimir el vacío legal que existe.

FUENTE: https://hipertextual.com/

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