WhatsApp, la aplicación de mensajería disponible para iPhone y otros teléfonos inteligentes dejará de cobrar, en las próximas semanas, su tasa de suscripción, un dólar o 89 céntimos de euro anuales. La empresa incorporó esta cuota en marzo de 2013, en medio de una gran polémica, para los usuarios que llevaran más de un año usando la aplicación. Menos de dos años después, la empresa retira la medida porque “el enfoque no ha funcionado bien”, según ha señalado este lunes en su blog oficial.
“Estamos felices de anunciar que WhatsApp no cobrará más por su servicio. Muchos de nuestros usuarios no tienen tarjeta de crédito o de débito para poder hacer frente a este pago y estaban preocupados por perder el acceso después del primer año”, ha anunciado.
El dólar anual que debían pagar quienes se descargaran la aplicación era la única fuente de ingresos del popular sistema de mensajes. Los fundadores de la empresa aseguraban en 2013 que ese precio era suficiente para sostener “su pequeña gran empresa”, y a su medio centenar de empleados, que mantienen en pie una maquinaria que cada día envía 10.000 millones de mensajes y recibe otros 17.000 millones.
La empresa ha asegurado en el comunicado oficial que seguirá sin incorporar publicidad en la aplicación. En cambio, ha revelado que a partir de este año buscará incluir nuevas herramientas que permitan conectar usuarios con empresas y organizaciones. “Comunicarte con tu banco para conocer si una transferencia reciente ha sido fraudulenta o tratar con tu aerolínea para saber si tu vuelo va con retraso” serían algunas de las utilidades de estas nuevas herramientas. Con este nuevo modelo, la empresa busca dar servicio gratuito sin publicidad ni spam.
La red líder de mensajería instantánea, adquirida por Facebook en 2014, cuenta con más de 900 millones de usuarios activos. WhatsApp se consolidó también en 2015 como la principal aplicación para llamar a través de Internet, un liderazgo que consiguió en apenas unos meses, destronando a Skype, el servicio de Microsoft.
FUENTE: http://tecnologia.elpais.com/