El Atlético de Madrid se ha coronado campeón de la Supercopa de Europa al vencer a su archirival , el Real Madrid por 4 a 2 en la prórroga de la final disputada en el estadio de Tallin- Estonia.
Los dos entrenadores, Lopetegui y Simeone, salieron con todo en su primer gran partido de la temporada. Modric por el conjunto blanco y Thomas por el rojiblanco fueron las ausencias más reseñables en los onces.
El balón echó a rodar y, cuando todos se estaban sentando en sus asientos, Diego Costa abrió el marcador. Lo hizo con una carrera de las suyas y con una definición en la que se dejó el alma. Escorado a más no poder, sacó un trallazo ante el que nada pudo hacer Keylor Navas.
Era una declaración de intenciones de los rojiblancos, que marcaron el territorio nada más empezar. Sin embargo, los chicos de Simeone, que veía el partido intensamente desde la grada, cedieron el balón a los blancos, que poco a poco cogieron peso sobre el césped.
Los líderes del campeón de la Champions League fueron Bale y Benzema, que conectaron de manera clarividente junto con Asensio, que dejó detalles de fantasía, como un taconazo que detuvo Oblak y que pudo suponer el empate.
No fue en esa jugada, pero sí más adelante. Fue en una carrera de Bale en la que conectó con Benzema, los dos protagonistas que canalizaban el ataque blanco. El centro del gales fue medido a la cabeza del francés, que definió con clase y empató el encuentro antes de cumplirse la media hora de partido.
El Real Madrid controló la situación inicial, pero todavía quedaba mucho partido para ambos equipos. El Atleti llegaba a rachas, espoleados por un Costa inagotable que se encontraba con Sergio Ramos en todas sus disputas.
Pronto se llegó al descanso, cada equipo había mostrado sus armas pero las tablas reinaban en el marcador. Una gran primera parte por parte de ambos que sólo podía hacer esperar una segunda parte mejor.
El guión de la segunda mitad se pareció al de la primera en su inicio, siendo el Real Madrid el que dominaba en la posesión. De una de sus internadas llegó el segundo gol, con el que se puso por delante en el marcador. Fue tras un córner en el que Juanfran golpeó el balón con la mano.
Sergio Ramos cogió el balón con decisión y se dispuso a golpear el balón. El capitán blanco no falló, 2-1 en el marcador y todavía media hora por jugarse. El Atlético de Madrid, tras ese gol, fue cogiendo poco a poco confianza, echándose Diego Costa el equipo a la espalda.
De sus carreras y peleas salió el último gol del tiempo reglamentario, que llegó de intentar, intentar e intentar y no desistir, siendo Diego Costa el autor del gol.
Con los minutos pasando, parecía que ambos conjuntos firmaban llegar a la prórroga. Sin embargo, había un jugador ‘rebelde’ que se oponía. Era, quién sino, Diego Costa, que siguió luchando cada balón dividido como si fuese el último.
Asensio se había ido del campo, también Casemiro, tocado; en el Atlético de Madrid fueron Lemar y Griezmann los que se fueron, dejando paso a Correa y Thomas. En el Madrid, fueron Ceballos y Lucas Vázquez.
Los 90 minutos llegaron a su final y el encuentro se fue a la prórroga, habría 30 minutos más de puro fútbol y emoción, de puro derbi.
En el tiempo extra, el Atlético de Madrid fue un vendaval. La pegada de los rojiblancos fue demoledora, siendo Saúl el primero en derribar, y de qué manera, la portería de Keylor Navas.
Un zurdazo del canterano tras pase de Thomas se coló con una fuerza demoledora para hacer el 2-3. Después, sería el turno de Koke, que definió una gran jugada de los colchoneros con un ‘pase a la red’.
El Real Madrid estaba abatido, la cara de Lopetegui y la de Asensio en el banquillo eran el reflejo del sentir de los blancos, totalmente sobrepasados por la voluntad rojiblanca. La segunda parte fue un quiero y no puedo de los blancos, que lo intentaron ppor tierra, mar y aire, pero no consiguieron batir a Oblak.
Finalmente, el Atlético de Madrid se coronó ‘supercampeón’ de Europa. Saúl se echó al suelo, levantó los brazos y dejó constancia del sentir rojiblanco. Fue el héroe con su golazo en la prórroga y, con el esfuerzo de Costa y el liderazgo de Koke, fueron los protagonistas de una final para el recuerdo para la parroquia rojiblanca.
FUENTE: https://www.lasexta.com