HORAS DE TERROR EN FRANCIA

Marta Campos - Redactora

Chalie he do

Chalie he do

Imagen charlie hebdo ataque terrorista



París, 10 enero del 2015


Francia vivió 50 horas de frenesí terrorista y psicosis colectiva, que comenzaron el miércoles con la masacre perpetrada en el semanario Charlie Hebdo y terminaron ayer con el doble asalto de las fuerzas de seguridad sobre los terroristas, con nuevo baño de sangre.


El saldo trágico fue la muerte de doce personas en el ataque a la revista, una mujer policía el jueves y cuatro rehenes ayer, mientras que los tres terroristas fueron abatidos.


Mientras la policía cercaba a los hermanos Said y Chérif Kouachi, señalados como responsables de la masacre de Charlie Hebdo, que se habían atrincherado en una imprenta de la localidad de Dammartin-en-Goële, al noreste de París otro hombre asaltó un comercio judío en París y tomó varios rehenes.


Durante varias horas, la ciudad se sumió en el pánico, con sus principales vías cortadas por la operación policial y con falsas alarmas que sumieron en el caos lugares como la turística plaza Trocadero, que llegó a ser evacuada ante la posibilidad de otro atentado.

La localidad de 8.000 habitantes de Dammartin-en-Goële donde murieron los hermanos Kouachi es cercana al aeropuerto internacional de París-Charles de Gaulle y vivió ahora en estado de sitio, con las calles desiertas, los comercios cerrados y los accesos por carretera bloqueados por las fuerzas del orden.

El final.

Con apenas unos minutos de diferencia, la pesadilla terminó de forma abrupta, con la muerte de los tres terroristas y cuatro rehenes.

En el operativo contra los Kouachi se produjeron tiroteos y varias explosiones, que fueron seguidos por un prolongado silencio mientras el humo se elevaba sobre la imprenta. En medio de una densa niebla, un helicóptero se posó en el techo del lugar, poniendo fin al dramático operativo.

Una fuente del Gobierno dijo que los hermanos salieron del edificio y abrieron fuego contra la Policía antes de ser abatidos. Un hombre de 26 años que había sido tomado como rehén fue liberado ileso. Un policía resultó con heridas leves.

Casi en paralelo, las fuerzas especiales de la Policía lanzaban un asalto entre explosiones de granadas y disparos de fusiles kalashnikov sobre el supermercado judío “Hyper Cacher”, en el este de París, donde el francés Amedy Coulibaly retenía desde hacía cuatro horas a un número indeterminado de rehenes.

Cinco personas, incluido Coulibaly, murieron en la operación, mientras que cuatro policías resultaron heridos.

El yihadista ya había asesinado el jueves a una policía municipal en el sur de la capital francesa, luego de registrarse un accidente de tránsito casual. Otro agente resultó herido. Aunque en un primer momento se consideró que era un episodio sin vinculación con el ataque a Charlie Hebdo, luego la Policía informó que la acción de Coulibaly había sido coordinada con los hermanos Kouachi.

En una conversación telefónica con el canal de televisión BFMTV durante el secuestro, Coulibaly aseguró actuar a las órdenes del grupo radical autodenominado Estado Islámico y haberse coordinado con Chérif Kouachi, quien a su vez, en declaraciones a la misma televisión, dijo haber sido enviado y financiado por Al Qaeda en el Yemen para cometer la acción.

La televisión local mostró imágenes de policías fuertemente armados en las afueras de los dos accesos al supermercado de alimentos especiales para la comunidad judía. El ataque de las fuerzas especiales comenzó con un tiroteo y una fuerte explosión en la puerta, luego de la cual varios rehenes escaparon.

Autoridades francesa movilizaron a 88.000 efectivos desde el ataque a Charlie Hebdo, un semanario que ha estado en el centro de la polémica por años debido a sus controvertidas burlas al Islam y otras religiones.

Durante todo el jueves, los agentes realizaron una frenética búsqueda de los sospechosos prácticamente casa por casa en varios poblados de los alrededores de París, donde se presumía habían escapado los hermanos terroristas.

Terminada la pesadilla, que seguramente dejará heridas difíciles de cicatrizar en la sociedad francesa, el presidente François Hollande se dirigió a la nación para pedir que esta sea “implacable con el racismo y con el antisemitismo”.

El presidente francés, François Hollande, fue el que dio la doble orden de asalto de ayer contra los terroristas que se habían pertrechado en la imprenta de Dammartin-en-Goële y en un supermercado judío al este de París.


En una entrevista con el canal de televisión “TF1”, el primer ministro francés, Manuel Valls, señaló que la doble decisión “la tomó esta tarde el presidente de la República conmigo, con el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve y con la ministra de Justicia, Christiane Taubira”.

“Habría podido ser más largo y todavía más dramático”, añadió Valls, quien comentó que la definición del trágico episodio le provocó “alivio”.

Los primeros informes de la Policía francesa apuntan a que Amedy Coulibaly conoció en prisión a Chérif Kouachi, origen de la conexión que terminó en los sangrientos episodios de ayer. Coulibaly fue condenado en diciembre de 2013 a cinco años de prisión por intentar ayudar a escapar al antiguo miembro del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino Smaïn Aït-Belkacem, que cometió un atentado en la estación de tren del Museo de Orsay en París en 1995.


El menor de los Kouachi, Chérif, también fue detenido y finalmente liberado sin cargos en ese mismo caso, lo que pone en evidencia el conocimiento previo entre ambos terroristas.

Coulibaly dijo ser leal al Estado Islámico y sostuvo que planeó los ataques junto a los hermanos Kouachi. “Nos coordinamos en el inicio, ellos con el Charlie Hebdo y yo con los policías”, dijo, en referencia al ataque contra la mujer policía el jueves.

“Ya saben quién soy”, habría dicho al dar inicio a la toma del comercio, portando un fusil automático. Durante el operativo de ayer se especuló que Coulibaly estaba acompañado por Hayet Boumddiene, su cómplice, pero esto no fue confirmado, ni tampoco el paradero de la mujer.

El operativo alrededor del comercio kosher tomado por asalto en la zona parisina de Porte de Vincennes obligó a cerrar varias calles a la redonda y evacuar de urgencia a vecinos y transeúntes. 


Buena parte de la habitualmente esplendorosa Ciudad Luz vivió varias horas en virtual estado de sitio, con miles de policías patrullando detrás de los terroristas y también algunas falsas alarmas.

FUENTE: www.elpais.com.

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