Las nuevas
tecnologías se han
convertido en el auténtico protagonista del mundo de la
comunicación. Internet y
el vertiginoso desarrollo de la telefonía móvil han creado un universo hasta
ahora desconocido. Las personas han adoptado las nuevas herramientas
de comunicación como
algo indispensable en sus vidas. Mientras que las empresas de comunicación han
reaccionado rápido actualizando sus canales de emisión en consonancia a los
tiempos. En efecto, podemos asegurar que estamos viviendo en una evolución
constante de la era de la comunicación.
Las nuevas
tecnologías permiten la comunicación instantánea entre dos personas. Esta frase
que nos puede resultar tan cotidiana, ha supuesto un importante cambio en la
historia de la humanidad. Y es que han eliminado de golpe y
plumazo las distancias. La gente puede interactuar desde cualquier parte del
mundo. Solo necesita estar conectado a la red o bien tener saldo en su teléfono
móvil. ¡Vaya invento!
Pero no solo
eso, el verdadero éxito y consumo de las nuevas tecnologías recae en comunicaciones entre
personas conocidas. Amigos, compañeros y familiares están las 24 horas día
conectados gracias a su teléfono o las redes sociales. Al parecer, las herramientas de
comunicación hacen a las personas más sociales. Lo que parece claro es que las
personas se comunican más. Y es que la tecnología facilita a las personas acciones
tan dispares como buscar trabajo, felicitar el cumpleaños a su prima hermana o
ligar con la vecina del quinto.
No hay
marcha atrás, la tecnología se ha asentado en nuestros hábitos de consumo de
manera irreversible. Parece que será un compañero de viaje para las próximas
décadas. El
trayecto se prevé apasionante. Quizá lo que más asusta sea su constante
evolución y la obligación de formarse de forma continua. Pero tal vez esa
sea la clave del éxito de las nuevas tecnologías: cuando comienzan a cansar nos
cogemos a algo nuevo.
La generación del ordenador, es decir, nosotros, estamos expuestos a
una sobreinformación sin precedentes. Esto se puede encajar desde dos
perspectivas. O bien eres receptivo y de forma paciente consumes la información
que te apetezca, o entras directamente en un estado de estrés que recuerda al
apocalipsis. ¿Cuál es la clave para no caer en el error? Sin duda, la educación
(ya adaptada a las nuevas tecnologías).
Todo el mundo está subido al carro
tecnológico. Las
empresas y las personas han cambiado. El porqué recae en las nuevas
tecnologías. Las
posibilidades que permiten son inagotables y sólo hemos visto el principio.