La Universidad en España es un
buen invento para formar y robar a las personas. Sí, sí, como lo
oyen. Tanto las instituciones públicas como las privadas han dejado en la
cuneta a miles de jóvenes que han tenido que pagar
religiosamente sus tasas, matrículas y demás artimañas para poder aprobar, no
sin esfuerzo y dedicación, su codiciada carrera. Dícese del título que
en pleno 2012 solo sirve para adornar la pared de la casa de tus padres.
Cuando hace unos años la sociedad nos
contaba el cuento siempre terminaba con final feliz: «Estudia
en la Universidad porque podrás tener un futuro mejor». Parecía que la
educación superior era una apuesta segura para encontrar un buen trabajo. Sin
embargo, al menos en España, eso es mentira.
Hay que dejar muy claro a las nuevas generaciones que
la formación que se imparte en las universidades de
España deja mucho que desear (según el estudio de universidades de
Shangai la mejor universidad española es la Autónoma de Barcelona en el puesto
180º. Penoso)
Por si no fuera bastante grave la artimaña, el Gobierno
de España pretende subir todavía más (540 euros) las tasas de
la Universidad. Hasta ahora el coste aproximado era el siguiente: Cada
alumno pagaba durante un mínimo de cuatro años (con el formato
actual de grados) una matrícula que ronda los 800/900 euros de
media. A eso, le tenemos que sumar los gastos de transporte y vivienda para las
personas que no residen en la ciudad de la Universidad. También libros (en
la UNED debes comprar los libros a los propios profesores titulares. Otro robo
que te puede salir por 800 euros más), materiales e infinidad de gastos
indirectos que terminan por liquidar el presupuesto de los jóvenes y sus
padres.
Me gustaría recalcar que cada año se gradúan (hasta
hace muy poquito diplomaban o licenciaban) miles de personas que están abocadas
a las colas del paro. Se estudian carreras que no tienen
salida, otras que están anticuadas, incluso algún máster o
postgrado que se asemeja al timo de la estampita.
No es normal el número de universidades
públicas y privadas (algunas para poner de profesores a políticos o amigos
de políticos) que existe en España, como tampoco es normal que la inmensa
mayoría de estudiantes que han tenido que aprobar su carrera con esfuerzo y
dedicación sean el perfil más demandado en los bares y
cafeterías del extranjero.
Es una lástima ver la situación actual y
ver las perspectivas de un futuro a corto plazo. Considero que
formarse es un opción indispensable para todas las personas, por lo que debe
ser accesible para los que lo merezcan por méritos propios. No por el dinero.
Eso si, debemos exigir una Universidad mucho mejor de la que hay,
más competitiva en el plano internacional, con una apuesta clara por los
idiomas y que facilite un paracaídas para que los recién licenciados no
caigan estrepitosamente al vacío.
Ningún partido político que ha gobernado en España en
los últimos años se salva. Tanto unos como otros no han logrado
crear un sistema educativo superior digno. Sin apoyo a la investigación, sin
ayudas a las empresas; los mejores estudiantes emigran en
busca de oportunidades. Nos hemos ido a pique. Eso ya es una realidad. Pero
tenemos que tener muy claro que nos tenemos que levantar.
Y paro en estudiantes licenciados, graduados o diplomados sigue creciendo… Gracias por el articulo.