LIJAS BARATAS
Las lijadoras orbitales son casi imprescindibles para obtener acabados rápidos y perfectos en superficies de madera. Los nuevos modelos llevan sistemas de velcro para el pegado de las lijas; esto, que resulta rápido y cómodo, también puede salir bastante caro, ya que hay que comprar siempre hojas que lleven el mismo sistema para poder acoplarlas a la máquina. Apúntate este truco: si pegas dos tiras de cinta de doble cara a la lija con velcro que lleva la máquina, podrás pegar sobre ella otros trozos de lija normal, cortados a la medida. Cuando estén desgastados, quítalos y pon otros; sustituye la cinta de doble cara cuando empiece a despegarse y haya perdido el adhesivo.
ENFRÍAR LA BROCA AL TALADRAR HORMIGÓN
Las paredes de hormigón son las más complicadas de perforar con el taladro por su dureza y a lo compacto del material. Para hacerlo bien, compra una broca específica para hormigón de buena calidad. También necesitas un taladro con dos o más velocidades y percutor (tiene un dibujo de un pequeño martillo). Y ahora, un buen truco: cuando taladres, pulveriza un poco de detergente en vaporizador sobre la broca y el agujero. El líquido enfriará la broca y evitará que se recaliente, y la espuma sacará hacia fuera el polvo y el escombro, evitando que se atasque al trabajar.
FORMONES QUE NO PIERDEN EL FILO
Muchos bricolajeros tienen la costumbre de guardar los formones y las gubias afilados en cajones, cajas o botes, de manera que los filos se rozan y terminan por estropearse. Así es imposible que después hagan bien su trabajo. Para evitar que esto ocurra, puedes colocar en la pared una placa imantada como las que se usan para los cuchillos de la cocina (las venden en tiendas de accesorios de cocina) y fijar en ella los formones, con la parte plana de la herramienta hacia el imán. Estarán siempre ordenados y con el filo listo para tallar.