Los prejuicios nos mantienen anclados
Un prejuicio es, esencialmente, un juicio
establecido antes de conocer a la cosa en cuestión. Son actitudes en sí misma
poco fundadas, porque se hacen a priori,
es decir, antes de experimentar un intercambio con lo que se juzga. Asimismo, suelen tener poco fundamento racional y
estar basados en falacias, como la de la generalización.
En el caso del racismo, uno de los prejuicios más extendidos, está implícita la
idea de que todas las personas del mismo color son igual objeto de desprecio.
Pero es imposible conocer a todas las personas de color, por no mencionar la imposibilidad de asociar características
físicas a determinados comportamientos.
Liberarse de los prejuicios
Evitar ser prejuicioso es necesario, a parte
de su poco fundamento y sus nefastas implicaciones morales, por la propia mejora espiritual y emocional.
Si bien por lo general éstos son de índole social, y se imponen en nosotros a
través la socialización, cada individuo puede identificarlos y hacerse responsable
de los suyos, para posteriormente liberarse de ellos. Y es que los prejuicios tienen la terrible
particularidad de condicionar la realidad: si se vive en una sociedad en la
que existen prejuicios con el cuerpo de las mujeres, es posible que éstas
desarrollen inseguridades y miedos, producto de su propia corporeidad. Esto
convierte el problema en algo que aplica sobre nosotros mismos: ¿cuántas cosas
creemos que no somos capaces de hacer por prejuicios autoreferidos?
¿Cómo hacerlo?
Para desmontar un prejuicio no hace falta
demasiado razonamiento: tienen poco fundamento por definición. Sin embargo, pueden estar profundamente arraigados en la
sociedad, así que librarse de ellos no es tan fácil como razonar en su
contra. Es importante comprender qué significan, cómo actúan y trabajar sobre
ellos con la voluntad de erradicarlos, primero de nosotros mismos y luego
contribuir en la medida de lo posible en nuestro entorno. Los prejuicios son
algo profundamente social, si no se actúa en su detrimento pueden perpetuarse y causar graves daños.